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UNA LENGUA INDÍGENA DEBE RESISTIRSE A MORIR


¿Te has preguntado si tu compañero de clase habla alguna lengua indígena?


Se estima que actualmente se hablan alrededor de 600 lenguas en toda América, antes de la llegada de los españoles el número de lenguas era el doble, esto muestra que cientos de lenguas han desaparecido y con ellas la cosmovisión de los pueblos que las hablaban.

No es casualidad que se trate de lenguas minoritarias, de comunidades olvidadas, de grupos excluidos y tal vez por eso no han merecido la atención de los organismos gubernamentales, de instituciones educativas, ni de los grupos intelectuales. Hay que tener en cuenta que todo es un reflejo de la posición social y política respecto a las minorías del país.

Una lengua puede desaparecer en el caso del exterminio de todos sus hablantes o cuando una comunidad lingüística, por múltiples razones abandona su lengua y adopta otra, en este caso, su lengua desaparece y no deja ninguna posibilidad de recuperación. Esto último ocurre en las comunidades indígenas, las personas abandonan su lengua por las creencias de que al adoptar las que tiene un mayor prestigio, tendrán la oportunidad de crecer y de poder desarrollarse en un círculo de mayores oportunidades.


A lo largo de la historia de las lenguas, se ha visto que la importancia y el peso de las mismas se basa en el número de hablantes. Existe también un componente sentimental o irracional que nos hace dar a tal o cual lengua un nivel de preferencia o de respeto que, sin embargo, no otorgamos a otros, aunque tengan el mismo número de hablantes, la misma extensión geográfica a algunas le damos valor o a otros no.

Las actitudes lingúísticas — actitudes que tienen los hablantes hacia una lengua pero no necesariamente tienen que ver con factores lingüísticos—, pueden llevar a ocuparla o a hacerla desaparecer, por lo tanto debemos tomar conciencia de que cuando se pierde una lengua, se pierde también la diversidad cultural y las tradiciones.

Asimismo dicha actitud conlleva un alto o bajo prestigio, entendiendo por prestigio la importancia que le da el hablante a su habla y engloba las razones políticas, históricas, culturales y económicas. “Los hablantes suelen tener una clara conciencia del prestigio de su variedad y de la distancia que la separa, en el uso y en la interpretación de la variación sociolingüística de otras variedades”.





UNA LENGUA INDÍGENA DEBE RESISTIRSE A MORIR

El prestigio que posee una lengua, no depende en sí mismo de sus características como lengua, de su número de hablantes o del número de países donde tiene uso oficial, depende de otros factores ajenos al propio idioma, como son: el peso político internacional de los países que lo utilizan, su capacidad e influencia económica y la existencia de una sólida cultura que se exprese, se transmita y se difunda por todo el mundo en dicho idioma.

Como afirma Lope Blanch “la lengua es un complejo y variadísimo mosaico de hablas diversas, alguno de estos dialectos locales puede disfrutar de un prestigio muy superior a la de otros, por razones históricas, políticas, culturales o económicas”.

La actitud para una lengua y su uso deben apreciar el hecho de que las lenguas transmiten valores y significados sociales. Pero no se entiende así y entonces al hablar una lengua indígena, sus hablantes son discriminados, primero porque en el sistema educativo tiene menores probabilidades de acceder a la enseñanza media superior, luego porque hay limitaciones sociales a causa de los pensamientos, de que los pueblos indígenas tienen pocas o nulas posibilidades de mejorar sus condiciones de vida y otra, por que hay algunas personas que no aceptan o no quieren ver a otras personas con vestuario o forma de ser diferente, o por ser de otra religión, sexo o de color distinto ya es motivo de discriminación para algunas personas.

Por eso, una de las acciones más importantes sería lograr que la lengua ingrese al ámbito escolar. Sin embargo, hay decisiones que sólo pueden ser tomadas desde el poder, y ya está claro que quienes lo tienen, no les interesa el destino de una lengua minoritaria.

Quizá una acción para combatir este problema, sea difundir la importancia de las lenguas minoritarias y dar a conocerlo a la sociedad, para que comprenda la necesidad y tome acciones a favor de las lenguas y culturas minoritarias.






UNA LENGUA INDÍGENA DEBE RESISTIRSE A MORIR

Al igual que las actitudes lingüísticas, el prestigio lleva a preferir unas lenguas sobre otras y éste el caso de las lenguas indígenas que son desplazadas por el español hasta el grado de que, por evitar una discriminación, la gente debe olvidar la lengua materna.

Así como las lenguas indígenas son discriminadas, los hablantes también son discriminados por pertenecer a una sociedad marginada. En Asunción Ixtaltepec, Oaxaca, por ejemplo, muchas personas creen que es bueno abandonar su lengua materna, el zapoteco, los padres prefieren enseñar a sus hijos sólo el español pues consideran que así tendrán el beneficio de crecer en los ámbitos donde prevalece la lengua oficial y tendrán oportunidad de desarrollarse en un círculo de mayores ventajas, además de evitar la discriminación, en cierto modo, al abandonar la lengua materna se pierde un instrumento de comunicación y conocimiento cultural y de valores, además forma parte de una identidad, pues una lengua está ligada a tradiciones, usos y costumbres y es importante para que exista una diversidad lingüística.

La variedad dialectal del zapoteco es usada sólo a nivel familiar. La transmisión es oral, es decir de padres a hijos en el hogar. Sin embargo, esa transmisión es cada vez menor, ya que se trata de una lengua discriminada y por lo tanto los mayores consideran que no es beneficioso aprender una lengua que no goza de prestigio y por la cual sus hijos serán objeto de exclusión.

Ser educado en la lengua materna en el lugar de nacimiento es lo ideal para un niño y dominar la lengua materna es el paso necesario para conocer otras. El aprender una lengua indígena nos da la oportunidad de conocer nuevas culturas y nos facilita poder aprender otras lenguas, no tendría por qué limitarnos las oportunidades de desarrollo, una ventaja seria poder comunicarnos con las personas nativas y es también cultura general.

Tenemos que recordar que quienes tienen una lengua materna no son las instituciones, son las personas las que hablan y escriben, y lo hacen en principio para comunicarse.

En México, las lenguas habladas son numerosas, la población hablante no es conocida con precisión, el censo del INEGI señala que se trata de alrededor de 505.992 personas que hablan el zapoteco, sin embargo son muchas las razones que llevan a las personas a sustituir su lengua por otra más prestigiosa, pero están basadas en prejuicios y creencias engañosas.

Algunas personas piensan que las lenguas indígenas, son lenguas pobres porque no tienen una gramática rica como la de otras lenguas, sin embargo esta idea es equivocada, porque desconocen sus características que es un reflejo de lo que somos como seres humanos, su gramática puede crear o adaptar palabras de otras lenguas cuando los hablantes de una cultura las necesitan, por ejemplo, adoptar la palabra computadora en el zapoteco.

Muchas veces se piensa que el español es mejor que una lengua indígena y creen que es bueno abandonar la lengua materna, sin embargo esta idea es equivocada porque no hay lenguas mejores que otras.





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Pero muchos mexicanos no tienen conciencia de habitar un país multilingüe y pluricultural, quiero pensar que es por ello que muchos no valoran la riqueza cultural que representa que una parte de la población tenga aún hoy como lengua materna una lengua indígena.

Al abandonar una lengua indígena y adoptar el español se cree que se tendrá mayores oportunidades para desarrollarse. Porque las personas creen que una lengua indígena no sirve para una preparación académica por el hecho que el mundo está girando en torno a empleos que piden un alto nivel académico. Sin embargo nos da un conocimiento cultural y una identidad como pueblo. Es decir nos marca y enseña una nueva cosmovisión de los pueblos que la hablan y nos da un conocimiento cultural y una identidad.

Las personas prefieren que se hable el español porque creen que es una forma de prosperar en el campo laboral debido a que la mayoría de las personas hablan el español pero no debemos olvidar que en estos días hablar español no basta, pues para tener un campo laboral más amplio o conseguir trabajo más rápido por así decirlo es necesario hablar el inglés que se ha estipulado como una lengua nacional y nuevamente podemos ver que el prestigio de las lenguas y las actitudes de los hablantes respecto a ellas hacen que se prefieran algunas lenguas y se olviden otras.

Es importante remarcar que ninguna lengua es mejor o peor que otra, cada lengua se valora por sus características, por todo lo que nos puede ofrecer, por ejemplo la lengua zapoteca, nos ofrece otra cosmovisión, una identidad, valores, costumbres y tradiciones. Y esto hace que en cada lengua se exprese la diversidad cultural, que se refleja en la diversidad lingüística, sin embargo la existencia de una lengua se basa en el hecho del número de hablantes por lo tanto, es necesario modificar la actitud que tenemos hacia las lenguas indígenas y valorarlas.

Por lo anterior, podemos ver que la discriminación y la migración son factores que favorecen el abandono o la negación de una lengua por parte de sus hablantes, al sentir que son discriminados por hablar una lengua diferente.





UNA LENGUA INDÍGENA DEBE RESISTIRSE A MORIR

Es importante querer nuestra lengua y no sentirnos avergonzados por ella, dejar los prejuicios y la desigualdad, dejar de creer que hay lenguas más o menos cultas con la finalidad que el hablante de una lengua minoritaria comprenda que tiene igual derecho que el de una lengua mayoritaria a educarse en su propia lengua, y poder acceder a todos los niveles de realización como persona. También sería necesario que los habitantes de comunidades indígenas aprendieran primero la lengua materna y poco a poco aprender la otra lengua predominante de la región donde viven.

No debemos abandonar nuestra lengua materna ni ninguna otra lengua indígena, por la creencia de que si no la aprendemos, tendremos mayores oportunidades porque estaríamos dejando nuestra cultura, nuestros valores, nuestra identidad, parte de nosotros y nuestros pueblos desaparecerían, sería como deshacernos de nosotros, se pierden los orígenes de los que provenimos, que es el legado que nos han dejado, y de lo cual debemos sentirnos orgullosos, perderíamos nuestras costumbres y tradiciones que conforman otros tantos códigos de comunicación; creaciones del ingenio humano que expresan la diversidad cultural, que se refleja en la diversidad lingüística.

La desaparición de las lenguas indígenas, conlleva que nuestras raíces y nuestros ancestros se pierdan, en cambio si se conserva, ayudará a cultivar la lengua materna hablando desde la misma gente que viven en las comunidades, y para otras personas sólo será como aprender algo de cultura general.

Por: Lic. Alejandra Cabrera Toledo





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