Elaborar un resumen de un texto
Parte de los legados más importantes de la cultura griega a la literatura universal son los dos grandes poemas atribuidos a Homero: La Ilíada y La Odisea. Con respecto a la primera obra, ésta trata sobre el sitio a la ciudad de Troya, Ilión o Pérgamo, que tuvo acorralados a los griegos por espacio de diez años.
El largo poema homérico alude a los problemas y pesares que ese acontecimiento trajo sobre griegos y troyanos. Las acciones tienen como núcleo la enemistad que surgió entre los caudillos griegos Agamenón y Aquiles.
Los dos pueblos mencionados se enfrentaron con pretexto del rapto de Helena, bellísima mujer esposa de Menelao, rey de Esparta, de quien quedó prendado Paris, hijo de Júpiter y Leda, reyes de la Tróade, capital de Troya, a donde éste la llevó para hacerla su esposa.
Varios reyes se aliaron a Menelao y su hermano Agamenón para vengar aquella afrenta (aunque realmente lo que buscaban era el dominio de Troya). Uno de los principales fue el divino Aquiles, hijo de Tetis, diosa del Mar, y del rey Peleo, pero Aquiles se enfurecería después contra estos dos hermanos, cuando Agamenón, desalentado después de varias derrotas sufridas ante los troyanos, manifestó a sus aliados que consideraba como lo más prudente abandonar la lucha y regresar a sus patrias.
Las batallas narradas por Homero son encarnizadas y en ellas participan dioses, semidioses y hombres. Luego de haber vencido a Héctor, hermano de Menelao, Aquiles, enfurecido, lo arrastra amarrado a su coche con lo que propicia gritos de dolor entre sus familiares y amigos. Por esta crueldad Aquiles fue castigado y muere más tarde a manos de Paris, quien le disparó una flecha al talón, única parte vulnerable de su cuerpo.
Si se ha leído alguna vez La Ilíada, resultará obvio que aquí su argumento ha sido abreviado al extremo, pero lo que nos interesa es recordar quien fue Aquiles, porque queremos hacer referencia e invitar a la lectura de la obra de un autor contemporáneo, el guatemalteco Augusto Monterrroso, quien, como los escritores clásicos griego y romanos, compone fábulas y además se inspira en personajes de aquella época. La que sigue es una fábula en la que Aquiles tiene un papel protagónico. Hay que leerla con atención:
LA TORTUGA Y AQUILES
Por fin, según el cable, la semana pasada la tortuga llegó a la meta.
En rueda de prensa declaró modestamente que siempe temió perder, pues su contrincante le pisó todo el tiempo los talones.
En efecto, una diezmiltrillonésima de segundo después, como una flecha y maldiciendo a Zenón de Elea, llegó Aquiles.
1Augusto Monterroso, La oveja negra y demás fábulas, Seix Barral, México, 1989 (Biblioteca de Bolsillo), p.33
Monterroso construye su fábula a partir de un elemento esencial del personaje de La Ilíada. Juega con la parte vulnerable de Aquiles al decir que éste le "pisaba los talones" a la tortuga, a pesar de lo cual ella le gana carrera, y juega también con el elemento "flecha". Una flecha mató a Aquiles y aquí irónicamente el autor dice que este Aquiles perdedor llegó precisamente como una flecha, expresión que comúnmente se emplea para hablar de rapidez.
Hay aquí además una referencia a Zenón de Elea, a quien el héroe griego maldijo por haber escrito sofismas o razonamientos falsos con el fin de inducir al error, precisamente sobre la flecha, Aquiles y la tortuga, con los cuales negaba la existencia del movimiento.
Para comentar acerca de La Ilíada nos hemos referido sólo a una parte fundamental de esa gran obra, la hemos abreviado. Como si se tratara de un perfume fino, Monterroso encerró en el "frasco" de su fábula elementos más esenciales aún: uno referido a Aquiles en cuanto a su debilidad de Talón, y otro a los sofismas de Zenón, en cuanto a que para construirlos hizo referencia al héroe griego, a la tortuga y a la flecha.
Abreviar es la base del resumen como genero discursivo, y en este material se trabajará para habilitar en la producción de éste a partir de la lectura de fragmentos de un libro de la colección La Ciencia para Todos. Hacemos la invitación a realizar esta tarea con interés y entusiasmo, porque la habilidad de síntesis favorece la capacidad de abstracción, producto de discernimiento, y ésta es fundamental en cualquier proceso de aprendizaje.
Trabajaremos con el libro El universo, de Hugo Aréchiga, correspondiente al número 182 de la colección La Ciencia para Todos.