Rosario y la vida. Primeros años.

Rosario Ibarra de la Garza nació enSaltillo Coahuila, el 24 de febrero de1927. Sus padres: Valdemar Ibarra yConcepción de la Garza. Cuando Rosario tenía cinco años semudaron al estado de Chihuahua ydos años después la familia setrasladó a Monterrey. Su familia tuvo gran influencia en suideología, la que más adelante seríapatente en su activismo indómito. Su padre preocupado por hacer unaRosario libre y feliz enseñó lasprimeras lecciones y fomentó elhábito de la lectura y escritura, asícomo su gusto por las artes, lapolítica y la oratoria. Rosario heredó de su abuela,Adelaida Villarreal, la fortaleza yvalentía con la que enfrentó losmúltiples avatares del mundo delactivismo.

Lucha de Rosario.

El 18 de abril de 1975, su hijo JesúsPiedra Ibarra, fue detenido ydesaparecido a manos de la DirecciónFederal de Seguridad (DFS). Desdeentonces la lucha por encontrarlo fueconstante por parte de su familia, enespecial por su madre. Jesús PiedraRosales, esposo de Dña Rosario, médicoy presidente de la Asociación deEstudiantes Socialistas de laUniversidad de Nuevo León, fue el pilarde apoyo para su infatigable lucha.

Rosario, se presentó incansablementecon todo tipo de autoridades, foros yespacios públicos, demandando el esclarecimiento del paradero de suhijo. Pero Rosario no estaba sola, la vidalas juntó, ¡sí! decenas de madresestaban en la búsqueda de hijas, hijos,esposos, hermanos, hermanas. Fue asíque funda el 7 de agosto de 1977 elComité Eureka, dedicado a la busquedade desaparecidos políticos, que hasta lafecha tiene registrados 557desapariciones y éstas aumentan, en laactualidad se cuentan 110mildesaparecidos.

Han transcurrido más de 30 años y elComité no ha cesado sus reclamos dejusticia, ha abierto sus puertas parahacer justicia a los desaparecidos y atoda causa social que esté en búsquedade justicia.

Rosario candidata al Nobel.

Propuesta como candidata al Nobel en cuatro ocasiones, su lucha se distinguió por madura, sensata, pero con firmeza, temple y dignidad. Y candidata a la presidencia de la República en 1982. Ella representa las esperanzas más profundas de lucha para que México se convierta en un país de justicia y armonia social.

Rosario y su adios

Rosario nos dijo adios pero dejó viva la semilla de la “memoria” el único medio que tiene el ser humano para vincularlo con la gente que quiere y ya no está, Retomemos en el IEMS la práctica de ayudar al otro, aprendamos a vivir en solidaridad. Doña Rosario murió el 16 de abril de 2022.